lunes, 26 de marzo de 2018

Opinión: Paizo, el acoso sexual y la toxicidad en el mundo de los juegos (2ª parte)

ADVERTENCIA: Esta entrada contiene referencias a acoso sexual. No hay nada malo en sentirse incómodo ante un tema tan serio. Si ese es el caso, por favor, no sigáis leyendo. Si leéis el artículo, por favor, leed la entrada entera y los enlaces incluidos. El tema es importante y la lectura en diagonal no ayudará a que os hagáis una idea del asunto. Gracias.

El pasado noviembre os hablé de diversos casos de acoso que habían salpicado a Paizo, así como el poco tacto y la falta de empatía a la hora de decidir qué material publica. Si no recordáis la entrada, leedla de nuevo, por favor. Uno de los diseñadores que más criticó la compañía, hasta el punto de optar por no volver a trabajar nunca para Paizo, fue Robert Brookes. Ahora, meses después de que saltara la polémica, Brookes ha explicado a través de su cuenta de Twitter la situación en Paizo.


Brookes empieza explicando que a principios de este año se le informó de una discusión interna en Paizo en la que los ejecutivos de la compañía informaron a los empleados de que las denúncias anónimas por acoso serían consideradas una amenaza contra la compañía y que se actuaría en consecuencia. En esta discusión se utilizaron pantallazos de los tweets en los que Brookes ayudaba a encubrir la identidad de una persona que había denunciado el acoso sufrido en un evento de juego organizado de la Pathfinder Society. El anonimato de las víctimas siempre ha sido un factor importante en las denuncias, ya que las protege de las más que posibles represalias tanto individuales como de las compañías. Brookes asegura que se sentía a gusto trabajando con el personal de Paizo pero que, como compañía, la editorial irradiaba hostilidad a lo que no tuviera que ver con los los jugadores blancos (Mr. White Gamer en palabras de Brookes). El diseñador no dice nombres concretos, más allá de la cúpula directiva. Solo señala que él pudo permitirse el abandonar la compañía pero que muchos otros no pueden, y que la empresa usa eso para evitar cualquier cambio. Esta clase de táctica es empleada habitualmente en las grandes empresas pero en mundillo como el de los juegos es mucho más efectiva, ya que la mayor parte del personal que trabaja para las editoriales es freelancer y las oportunidades de trabajo son muy limitadas.
Una de las primeras personas en reaccionar (también a través de su Twitter) ha sido la diseñadora Jessica Price, alguien habitual en las discusiones sobre acoso. Como era de esperar, Price ha tenido duras palabras sobre Paizo.


Price explica que la cúpula ejecutiva de Paizo está enfadada con sus empleados por hacerles preguntas comprometedoras, hasta el punto de amenazarles con cortar cualquier canal de comunicación entre el personal y los ejecutivos. Uno de los mayores problemas es que entre el equipo de desarrollo hay muchos diseñadores que quieren crear material interesante que a la vez sea inclusivo, mientras que los jefazos solo quieren que se les dé el pin de progresistas sin "ofender" a los jugadores hombres, blancos y conservadores que no quieren ni oir hablar de la diversidad en el mundo de los juegos. Dichos jefazos han llegado a tomar represalias contra los diseñadores pero, a pesar de ello, algunos siguen intentando introducir estas ideas de inclusión en sus creaciones.
En ningún momento ni Brookes ni Price hablan de boicotear los productos de Paizo ni nada por el estilo. Es más, Brooks todavía está suscrito a los productos de la compañía porque le gusta apoyar el juego y a los diseñadores que lo han escrito.
Brookes señala en un hilo adicional de Twitter que si trabajas en una gran empresa en la que hay un grupo afectado por algo y no has oído nada al respecto o no te afecta, a lo mejor es que eres parte del problema, no de la solución.


Brookes puntualiza (yo creo que acertadamente) que todos podemos vernos en esta situación, que no tiene que ser de forma intencionada. Muchas veces basta con la inacción para agravar la situación.
Que el ambiente que se respira en Paizo sea el propio del de una corporación es, por desgracia, algo que quedó bien claro con su respuesta a último escándalo de acoso. A día de hoy las editoriales más pequeñas y los autores independientes son los que más están impulsando la lucha contra la mentalidad estancada, personificada en su mayor parte por los grognards. Y si hablamos de temas como el acoso sexual, no hay que dejar de actuar.
Podéis leer el hilo original de Robert Brookes aquí.
Los comentarios de Jessica Price están aquí.
El segundo hilo de Robert Brookes está aquí.
 
ADVERTENCIA: Como ya he dicho en anteriores ocasiones, esto no es un debate. Si la actitud de Paizo no os parece tan grave (o peor, creéis que no hay nada que reprocharles) o si creéis que los blogs de rol deberían limitarse a hablar solo de juegos, entonces ya os podéis ir y no volváis, porque sois parte del problema.
Los comentarios maleducados, los que exijan pruebas, el tone policing, la incitaciones al flame war, los que recurran al "yo conozco un caso que..." y demás trucos para desviar la atención serán ignorados y el causante será permabaneado.

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